María Maynar
(Zaragoza, 1959). Reside en Zaragoza desde 2010.
En 1974 entra en el taller de Alejandro Cañada, donde recibe clases de dibujo
y pintura. Cursó estudios en Barcelona, en la Facultad de Bellas Artes de Sant
Jordi. Colaboró en dos performances de Albert Vidal: 1982. Torna´m les fotos.
Antic Hospital de La Santa Creu, Barcelona y 1984. Kiss. Barcelona, España.
En 1994 el pintor, escultor, grabador Jesús Vilallonga, que anteriormente
había desarrollado su obra en Canadá, ahora en Barcelona, le ofrece trabajo.
Maynar acepta. En su taller se respira un simbolismo onírico poético. De él
aprende también sus técnicas (temple al huevo, collage). Mientras, va aplicándolas
en su pintura; la cual transluce su influencia. Esta relación continúa
durante ocho años.
En 1998 el artista Joan Durán la inicia en la infografía, los fractales y el audiovisual.
Desde entonces ha participado en varias exposiciones colectivas
en España, Grecia, EEUU, Suecia. Individuales en España (Barcelona; Agramunt,
Lleida; Zaragoza; Albarracín, Teruel; Almería) Su obra está en varias
colecciones.
En la presente obra, María Maynar, desde una visión periférica, no frontal, se
sitúa en la escucha atenta de estos poemas; junto a ellos.
Incorporada, conmovida, asombrada, potenciada, toma la tinta, también negra,
como las letras, que baña en aguadas, deposita pinceladas.
Actúa de un modo cuasi incontrolado dando lugar a lo que puede aparecer
y aparece. Luego, en la reflexión, viene la puesta en escena y conjugación de
las imágenes. En una relación dependiente y libre. Plural. Pensada para esta
publicación.
|